adidas Superstar

Superstar

Adidas sabía que, para tener más éxito en el mercado estadounidense, tendría que hacer algo innovador. Su asesor en Estados Unidos, Chris Severn, vio que las zapatillas de baloncesto sueltas y de lona eran un riesgo para la salud de los jugadores y pensó que era ahí donde podían cambiar las cosas. Cuando llegó la adidas Superstar, cambió por completo el diseño de las zapatillas de baloncesto, y las ondas de este cambio sísmico en la cultura del calzado se dejarían sentir años después.

La Superstar fue la continuación nueva y mejorada de la Supergrip, que salió al mercado a mediados de los sesenta. Este modelo introdujo tecnologías clave a lo largo de los años 60 y 70, como un exterior de cuero resistente y una suela de goma vulcanizada con su agarre en espiga para una mayor adherencia en la pista. Las Superstar continuaron donde las Supergrip lo habían dejado, añadiendo una puntera de goma densa que se abría en abanico en forma de concha marina para proteger los dedos de los pies del jugador contra lesiones al pisarlos. También presentaban el inconfundible logotipo de tres rayas de la marca cosido en blanco en los laterales medial y lateral, con unas exclusivas tiras perforadas Superstar.

Comparada con las zapatillas de lona de la época, la adidas Superstar era técnicamente la mejor zapatilla. Estaba hecha de cuero resistente, pesaba un 30% menos, tenía mejor estabilidad y venía con unas nervaduras protectoras que la distinguían como una zapatilla única. Severn sabía que si se podía convencer a los jugadores de que entrenaran con la Superstar, se cambiarían. Así que, en 1969, viajó a los campos de entrenamiento de los equipos de la NBA para ponerlas personalmente en manos de los jugadores.

Por pura fuerza de voluntad y a un ritmo glacial, la táctica funcionó.

Poco a poco, empezaron a aparecer en el circuito de la NBA, y la aceptación aumentó masivamente cuando adidas fichó a la estrella Kareem Abdul Jabbar como su primer atleta profesional contratado. Los jugadores elogiaron las zapatillas por su exterior de cuero y la puntera de concha, que se combinaban para formar una zapatilla resistente y cómoda para jugar. En 1973, tres cuartas partes de los profesionales del baloncesto estadounidense llevaban las Superstar. De un comienzo lento a un dominio casi total del baloncesto de la NBA. La Superstar fue una sensación.

Sin embargo, en los años ochenta, el rendimiento de la Superstar en la cancha empezó a verse superado por modelos más nuevos con tecnología más innovadora. Pero este no fue el final de la adidas Superstar; las semillas de su legado ya se habían plantado. Gracias a la acogedora relación entre el baloncesto y el hip-hop, los aficionados siguieron llevando la zapatilla mucho después de que hubiera salido de las canchas, elevándola al nivel de silueta aspiracional de estilo de vida.

Run-DMC aparecía regularmente en el escenario llevando la adidas Superstar sin los cordones y con la lengüeta hacia fuera, utilizándola finalmente para hacer una declaración sobre la cultura de la época. En 1986, lanzaron una canción titulada "my adidas" (mis adidas) en desafío a los prejuicios apenas velados que recibían los seguidores de la cultura hip-hop cuando llevaban adidas. Esto creó un momento poderoso cuando 40.000 fans levantaron sus Superstars en alto durante un concierto de Run-DMC en señal de lealtad con el mensaje del grupo. Tras el lanzamiento de "my adidas", Run-DMC firmó con adidas, convirtiéndose en el primer grupo de hip-hop de la historia en firmar un contrato de zapatillas, que acabó allanando el camino para futuros colaboradores de adidas como Pharrell, Ye y Beyoncé. Con la influencia mundial de Run-DMC, la adidas Originals Superstar se convirtió en una de las siluetas más famosas de la historia.

Por la misma razón que la llevaban la mayoría de los jugadores de la NBA en los años 70, a los patinadores también les encantaba esta zapatilla, ya que podía soportar el daño de no pocas caídas. El hip-hop y la cultura del skate se mezclaron para crear el emergente movimiento streetwear de principios de la década de 2000. La adidas Superstar se fusionó con una nueva escena y volvió a ser amada por un nuevo grupo de aficionados a las zapatillas, convirtiéndose finalmente en un pilar estético de la moda streetwear.

El poder del estilo de la Superstar -las tres rayas, la puntera acanalada, la tira del talón- ha capturado la imaginación de una mezcla ecléctica de deportes, marcas y personas a lo largo de los años. Esto la ha convertido en una de las siluetas más exitosas, con más colaboraciones y más reconocibles de adidas. Mientras que su resistente parte superior de piel y su puntera protectora de goma la pusieron en los pies de la mayoría de los jugadores de la NBA en los años setenta, su estética icónica la ha mantenido en los pies de casi todo el mundo desde entonces. La leyenda de la Superestrella sigue viva.